miércoles, 10 de julio de 2013

Diez de Julio de dos mil trece.


¿Desigualdad?

A veces dudé de las coincidencias espacio-temporales y deja-vu que supuestamente atraviesan tu cabeza en momentos de inspiración, pero hace un par de años escribí un cuento, por el que recibí un premio, y vaya que en estos dos años el cuento ha tomado vida, he visto pasar en cámara lenta cada memoria en él detallada y a través de él mi vida se ha transformado. Claro que ahora no miro a Buenos Aires ajena a mi realidad (en tres años ya no sé cuan extraño puedo parecerle  a esta ciudad que a diario recibe millones de gente), mis gustos no han cambiado mucho que digamos: sigo llegando tarde a una que otra clase y hay algo que creo que nunca dejará de ser ajeno a mi, mi lealtad hacia la Abeja Maya. 

Sigo aquí: estudiando cine, con más experiencia, más cosas que contar; y lo más importante con más confianza para hacerlo. 

Citando a Oscar Wilde, dejo por sentado mi deseo ferviente de retomar este blog. 

“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”.

domingo, 26 de junio de 2011

¿Desigualdad?



***



arco dice:
hola, cómo estás?
danielari88 dice:
hola, bien gracias. Vos?
arco dice:
y, en casa tranqui
danielari88 dice:
sabes, anoche, antes de dormirme, recordé la frase de Truman Cappote que aparece en la peli “Todo sobre mi madre”
arco dice:
ah, sí?
danielari88 dice:
“cuando Dios le entrega a uno un don, también le dá un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse”
arco dice:

danielari88 dice:
creo que aparece en el prefacio del libro “Música para camaleones”
arco dice:
yo prefiero la frase de la que hablamos ayer ja ja ja…
danielari88 dice:
ja ja ja . Frase muy controversial, no deberíamos repetirla, ji ji ji…
Hey, entonces, sí nos vemos hoy?
arco dice:
claro, soy de palabra. Te parece a tipo 18:30?
danielari88 dice:
si, perfecto
arco dice:
bueno, entonces a esa hora nos vemos, en la esquina de Florida y Corrientes,
mi casa está cerca.
danielari88 dice:
ok ;)
No vayas a faltar!
arco dice:
no, tranqui.
bueno, me voy a duchar. Te dejo, un abrazo.
Danielari88 dice:
dale, al rato no vemos. Besos lindo!
Arco dice:

Arco acaba de cerrar sesión.




***





Con el termómetro a 28 grados, Buenos Aires despedía el verano del dos mil once, un veintiuno de marzo. Aquel verano había sido muy particular, se había convertido en un verano interminable, sin embargo, quién no disfrutaba de mirar uno que otro cuerpo: escultural, semidesnudo, bronceado y bonito; desfilar en medio de la calle. Claro, de un sinnúmero de veranos así, los porteños ya no pasean sus ojos por dichas esculturas ambulantes de la misma manera que lo haría alguno de esos tantos migrantes que por múltiples razones han escogido aquella ciudad para vivir. Cada extranjero que ha pasado un verano en Buenos Aires debe haber aprendido una regla esencial: Cuando el verano viene, el pudor tiene que irse.

Alejandro González, ingeniero electrónico de nacionalidad cubana y personalidad astuta, había escogido la urbe porteña para disfrutar el atardecer de su vida, una vida llena de extremos: sentimentales, económicos y emocionales. Ahora era dueño de una importante agencia de viajes con sucursales alrededor del mundo, todo lo contrario de lo que alguien podría imaginarse de un cubano. A sus cincuenta y dos años de edad llevaba una vida acomodada, digna de quienes han sobrevivido una controversial juventud.
La hora local era 18:30:25, cuando, dejando atrás la isla más bonita descubierta por Colón, arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza , hace quince años, Alejandro. Poseía una carta de invitación para trabajar, emitida por un amigo argentino que había conocido en La Habana, además, una maleta cargada de sueños que a costa de esfuerzo, valor y sacrificio algún día habría de alcanzarlos. Aquella hora y lugar, que podrían no tener importancia para Alejandro, eran, años más tarde, el punto de giro en la vida de Daniel Ovalle.
Daniel, de nacionalidad Mexicana, hijo de un médico de reconocida experiencia en la ciudad de Saltillito, estado Coahuila de Zaragoza, al noreste de México, y de madre enfermera proveniente de una familia con costumbres muy conservadoras. Él era un chico apasionado por la literatura, todo lo contrario de lo que alguien podría imaginarse de cualquier jovencito de su edad. A pesar de su personalidad recatada, herencia de su madre, de vez en cuando tenía fuertes impulsos que lo incitaban a romper las reglas. Aquel muchacho, con apenas 21 años, que comenzaba a saborear los primeros bocados de madurez en su vida, había decidido participar en un programa de intercambio universitario que ofertaba la universidad a la que iba. Los estudiantes que se inclinaban a ser parte de este programa debían cursar el tercer año en la carrera de Filosofía y letras, mantener un nivel académico significativamente sobresaliente y contar con el dinero suficiente para los trámites migratorios. Daniel, poseía todas esas cualidades, inclusive, dos de estas en demasía, así que, no le quedaba más que comenzar a llenar las maletas con libros de Borges, Cortázar y Berti. Había arribado al aeropuerto internacional de Buenos Aires el pasado dieciséis de febrero cuando su reloj verde de muñeca, regalo de su padre, marcaban las 18:30:25 horas.
En Buenos Aires, Daniel Ovalle había pasado los últimos 35 días más divertidos de su vida, sentía una particular pasión por la cultura gaucha: que si el asado debía estar acompañado de un buen vino, que si debes encontrar un alfajor que te identifique, que si Boca o River… Sin embargo, le hacía falta encontrar algo, ahora que estaba lejos del obsesivo control de sus padres, algo parecido a un romance en la ciudad de la furia.
Daniel y Alejandro habían llegado puntuales a la cita; Florida y Corrientes, la moderna Babel, festiva como todos los días, recibía a dos desconocidos más que tomando como referencia geográfica la primera calle bonaerense en ser pavimentada, habían decido citarse. Daniel, a pesar de su inexperta juventud, había sentido la necesidad de mirar personalmente a los ojos de Alejandro, para quien este encuentro no representaba más que otro intento por encontrar algo, algo que ni si quiera él podía definirlo.
Luego de una llamada telefónica, al fin, Alejandro pudo divisar a danielari88, Daniel. Sintiéndose ligeramente atraído desde el principio, se acercó y lo saludó con un afectivo beso en la mejilla, propio de las costumbres gauchas; Daniel, también concibió alguna inexplicable afinidad por él, no obstante, le fue imposible evitar sentirse intimidado, por la diferencia de edad, claro. Ambos, comenzaron a rebuscar un tema de conversación para romper el hielo. Arrancaron hablando sobre las diferencias culturales que cada uno tenía, producto del país del que venían, y del impacto que significaba adaptarse a las costumbres de una sociedad “diferente”, diferente en cuanto al estilo de vida. Hablaron durante aproximadamente media hora, mientras caminaban en la mitad del asfaltado camino peatonal, abriéndose camino entre la gente, iban dejando atrás perfectas fotografías compuestas entre otras cosas de: artesanías, música, cultura y gente, gente que al avanzar había olvidado lo que es tener una expresión boquiabierta ante lo novedoso, novedoso podría haber sido ver a un hombre de 52 años pasear con uno de 21, sin tener ningún vínculo de sangre, no obstante, la gente iba y venía, sin nada, como un elemento más de aquellas fotografías.
Mientras tanto, ni Alejandro, ni Daniel tenían la suficiente valentía como para proponer un tema de conversación más personal, motivo por el cual habían requerido verse.
Daniel, por el contrario, al sentirse un poco intimidado, empezó por contarle cuanto extrañaba a sus padres, amigos, hermanos, tenía dos: Lucas, publicista y Marta, fotógrafa; los dos mayores, al final siempre resultaba siendo el protegido, pero, el hecho de estar lejos de todos ellos, en este viaje, le había servido para probar como es enfrentarse a la vida, sólo, sin armas, desde cero. Afirmaba que lo único que mantenían vivas sus ganas de quedarse, evidentemente, era su pasión por la literatura, necesitaba conocer a fondo la tierra que inspiró a grandes referentes de la literatura latinoamericana.
Alejandro, solo pudo darse cuenta que lo escuchaba detenidamente. Aquella necesidad de sólo mirarlo, de vez en cuando, y digerir lentamente cada palabra que él decía, era algo misteriosa, no era un comportamiento habitual en Alejandro, quién alardeaba con frecuencia su capacidad de comunicación; quizá, en el fondo, él tenía una explicación a este silencio y no quería asumirla: aquel muchacho, Daniel, tenía exactamente las mismas expectativas de vida que él a su edad, claro, a él no se le presentó la oportunidad de salir a buscarlas, era como si el espíritu de ambos fuese el mismo: libre, optimista, soñador, poético…; lo único que variaba era el punto de partida en la línea de tiempo, en cada uno, y unos cuantos billetitos verdes, en esa época. Ahora, solo había una intención en aquel cincuentón que había atravesado la calle Florida con Daniel, dejarlo ir, apartarse de él; se había dado cuenta que tenía a su derecha su propia imagen, con varios años menos.
Una hora caminaron, nadie y al mismo tiempo todos los vieron, Alejandro agregó <> Luego de un fuerte apretón de manos, Daniel despidió a aquel hombre maduramente atractivo, por quién comenzaba a sentirse fascinado.
***
Luego de los años, en dos espacios separados por la oscuridad y el tiempo, ambos se preguntan qué habrá sido de la vida del otro, ya sin ninguna conexión, y repiten, en su mente, el mismo fragmento del escritor Truman Capote: “Soy alcohólico, soy drogadicto, soy homosexual, soy un genio”.


jueves, 16 de junio de 2011

¡Hijos de madre sobreprotectoras!

Mi madre, aquella enfermera que dio a luz a un pequeño niño (de Ecuador) un 16 de Junio de 1986, aquella que cuidó de mi por mucho tiempo, tiempo en el que no tenía mucho que decir. Me parece ingrato de mi parte haber dicho en esta clase "Mi madre fue sobre protectora" por eso esta semana que cumplo mi primer 1/4 siglo, aprovecho para mandarle todo mi amor y toda la energía que puede llevarse el viento hacia Ecuador, hacia donde está ella. Gracias Mamacita.

Ahora, toquemos el tema debate analizado en clase, ¿Por qué tenemos fobia a los exámenes?
Algunos, como dije anteriormente, culpamos a la sobreprotección de nuestros padres, otros a los problemas de ansiedad, temor y desesperación. Por mi parte, creo que un examen escrito no me produce ningún trastorno importante, más que la desesperación por estudiar contra el tiempo (Esteban, siempre dejando tus obligaciones para el final), pero es natural en mí, me relajo cuando puedo y al final pago las consecuencias. Un examen oral es un poco diferente para mi, cinco minutos antes ardo por dentro, durante el examen creo que voy tranquilizándome y al final termina gustándome cualquier tipo de evaluación porque, considero, que aporta mucho a tus conocimientos y te hace examinar tu propio avance.

Ahora que se vienen los exámenes, espero tener la tranquilidad de siempre y no somatizar de alguna manera cualquier síntoma (se vienen fuertes días).

Me alegra el debate que tuvimos en clase, considero que cada uno de los estudiantes nos expresamos de manera natural y aportamos como todos unos buenos oradores.

No me queda más que agradecer a Alberto por habernos guiado excelentemente bien durante el transcurso de la materia. La materia nos aportó mucho para la vida.

COE Evolucionado.


Antes de comenzar a escribir sobre nuestra clase número diez (uff pareciera que hubieran pasado mil clases) debo saludar a todos mis compañeros, bueno a los que quedan. ¡Chicos han atravesado un proceso de evolución increíble!

La clase diez, por DIOS, es una de las primeras (por no decir la primera) que llego temprano a la clase. No saben lo que se siente llegar temprano (bahh todos lo saben).


Nuestra clase, la noche de "Proyectos Jóvenes", evento que se realiza en la facultad y que se realiza una observación de todos los proyectos finales realizados por los estudiantes de las materias de COE y Introducción a la Investigación. La presentación consistía en informar al público, en este caso nuestros propios compañeros, el avance de nuestro proyecto final de la materia. En mi caso al pasar creo que me sentí más tranquilo que nunca, aunque debo confesar: aún tenía nervios, mi proyecto final, como dije, es un poco confuso (como la manera que escribo) pero lo que tengo claro es que será un cuento realista: que en una frase corta, centra su punto en los aspectos más vulgares de la sociedad, con la intención de denunciarlos. Además, el cuento realista se presta para una descripción minuciosa y detallada de tiempo y espacio, incorpora el contorno humano que atribuye un clima de realidad a la narración.
Mi relato, en resumen, constará de tres actos: El primero se desarrolla en una fracción de una conversación cibernética, chat, entre dos personas que se conocieron por internet. El segundo acto, presenta a los dos personajes, a la situación que viven los dos en ese tiempo (cita, acordada en el chat) y además presentan a un personaje importante dentro de la narrativa como lo es el lugar, la ciudad en la que ambos viven. El tercer acto a manera de epílogo con un flashforward de ambos personajes principales.



No quería contar mucho sobre mi cuento, porque sinceramente, “ni yo mismo lo tengo claro” JA JA JA. Esperemos a ver que sale compañeros.

Les dejo una investigación a quienes les interesa leer más sobre las características del cuento realista.



El cuento realista


El cuento realista nace del realismo con el que nuestros antepasados compartían sus tradiciones y costumbres, se configura como posición estética a finales del siglo XIX y da origen a la narrativa, cuento y novela; otorgándoles de verosimilitud.
El realismo literario (Siglo XIX) es considerado como el espejo de lo cotidiano, el autor parte de la observación de su entorno e intenta plasmarla en su obra, no obstante, el realismo se centra en temas triviales a los cuales, mediante el recurso de la descripción, intenta darles vida de la manera más verosímil posible, ya que, por su complicidad y multiplicidad, sería imposible describir la realidad en su totalidad. El artista no falsifica la realidad, planteada en la observación, pero la proyecta en su obra como un juego de espejos.
Mientras el arte actual evoluciona, con el tiempo, presentándose como algo irreal, la literatura no solamente refleja la realidad externa y visible, sino también la invisible, la infinita.



Características del Cuento realista.


El autor propone una idea, reflejo, verdadera del mundo que lo rodea y del cual observó en sus múltiples aspectos: material, moral, religioso, económico, político… Las obras resultan, entonces, verdaderos cuadros de vida: las creencias, la lengua y las tradiciones del hombre contemporáneo. La anécdota se constituye un pretexto para la descripción de caracteres y costumbres.
El narrador en tercera persona gramatical, mediante la observación directa, narra los hechos con objetividad. El cuento realista reproduce un lenguaje propio de los personajes, que puede variar con relación al nivel social, nacionalidad, ubicación geográfica de cada personaje (modismos).
El cuento realista se presta para una descripción minuciosa y detallada de tiempo y espacio, incorpora el contorno humano que atribuye un clima de realidad a la narración.
El narrador centro su punto de observación en los aspectos más vulgares de la sociedad, con una intención de denunciarlos.
El desarrollo del tiempo es lineal y cronológico (realismo), además de poder especificarse fechas (años, meses, días, horas, minutos, segundos) los hechos son preferentemente inmediatos o contemporáneos al escritor.
Los personajes se apegan a un estereotipo de la clase o especia a la que pertenecen. La inclusión de muchos diálogos para la presentación y caracterización de los personajes, facilita explica la ideología que cada uno profesa con su conducta.
En resumen, la definición de cuento realista responde a la representación seria y a veces trágica de la realidad. El autor refleja, con la mayor verosimilitud posible, en sus obras la realidad que percibió mediante la observación.
Hasta la próxima amigos COE’s.


jueves, 19 de mayo de 2011

Instrucciones para llorar, antes parcial.

Una tarea preparada para esta semana, en vista de que llego el parcial (que rápido pasó el tiempo) prepare, de manera rápida, un texto que me gusta mucho (me lo he memorizado con el tiempo y el número de repeticiones). Hay gente que relee el principito muchas veces, otros su novela favorita; yo siempre, desde que lo conocí, releo una y mil veces “Instrucciones para llorar” del libro “Historia de Cronopios y famas” de el escritor argentino Julio Cortázar. Un texto muy contradictorio: Instrucciones para llorar te hace morirte de la risa, de hecho, lo uso como terapia cuando estoy triste. Me sorprende la manera que tiene Cortázar para describir el proceso para ejecutar acciones que el ser humano las realiza de manera automática, sin pensarla.
Llegué a clase, temprano, y el curso se preparaba para el parcial (yo, había estudiado mucho toda la tarde). Todos hacíamos los últimos repasos de los apuntes hasta que de uno en uno pasamos adelante e hicimos la lectura del texto escogido. La mía “Instrucciones para llorar”: considero que estaba un poco nervioso (culpo a lo ajetreado que estuvo mi día), sin embargo, trate de leer bien, el texto de por sí tiene mucho significado, sin importar quién lo lea.
Les dejo para que lo lean y analicen los bueno que es.





Instrucciones para llorar.


(Julio Cortázar)





"Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos."




Todos pasaron, todos nos regalaron un poco de sí mismos, a los que escuchábamos. El que más me gusto fue el texto creado por Darío.
Ahora se venía el parcial, mis nervios habían terminado (los parciales escritos, para nada me intimidan). Estaba listo para demostrar cuanto había estudiado y cuánto me gusta la materia. Claro, tuve errores y los seguiré teniendo, pero, esos errores son parte del aprendizaje, son parte del crecimiento, así que, no tengo nada en contra de mis fallos. Esperemos al menos haber aprobado el parcial. Para eso debemos esperar dos semanas más ya que se viene una semana de vacaciones en la facultad (para los que no rendimos exámenes previos).
Buena Semana.

viernes, 13 de mayo de 2011

La Narración. Guía de lectura 2.

La Narración.



La narración en un relato de hechos reales o ficticios que el suceden a un personaje en un determinado lugar. La palabra narración, etimológicamente, se deriva de latín “gnarus”, que significa conocedor o experto. El conocimiento y la experiencia juegan un papel muy importante en la narración ya que se debe tener en cuenta que el conocimiento llega a través de la experiencia mediante un modo particular de organización.
Para Hayden White, la narración se remonta al pasado oral. Todas las culturas tuvieron y tienen una forma de organizar su conocimiento, mucho antes de la ciencia.
El psicólogo Jerome Bruner plante que todos los seres humanos analizamos la vida, de una manera narrativa, como un relato que va cambiando con el tiempo. También señala que los deseos que poseemos las personas guardan coherencia entre sí, si existe por ahí alguna incoherencia, se hace necesario un relato que lo justifique. La vida de una persona tiene, en sí misma, los elementos narrativos: Los personas, actores, persiguen objetivos en la vida, para ello deben vencer obstáculos a través de acciones.

La Narración oral.- Vladimir Propp, dedujo que todos los cuentos tradicionales rusos poseían la misma estructura, que era la del cuento. Un protagonista que parte de su aldea con una misión, en el trayecto tiene que superar una prueba, recibe de ayuda un instrumento mágico y en muchas ocasiones se ve enfrentado a una figura antagónica, a quién derrota, para así volver a su casa, victorioso, y casarse con su amada.
Robert Darnton, historiador, compara los cuentos que los campesinos franceses narraban en los siglos XVII y XVIII. Destaca el nivel de violencia, crueldad y sexo explícito. Dichos cuentos funcionaban como enseñanza moral o como advertencia. Acotando a esto, el narrador Walter Benjamin asegura que estas narraciones siempre dejan una enseñanza oral o práctica, por eso las buenas narraciones sobreviven con el tiempo. Los dos prototipos de narrador según Benjamin son: el campesino sedentario, que conoce su tierra, y el viajero marino que viaje y trae historias, algo parecido a un juglar.

La trama narrativa: Lo que hace que una historia se torne en una trama narrativa es la sucesión de hechos en un determinado orden, desencadenando consecuencias; ubicando los hechos de manera espacial y temporal, se puede estructurar una trama narrativa.
La estructura de la trama narrativa viene dada de la siguiente manera: la idea parte de un equilibrio alterado por un hecho (en el cine sería un punto de quiebre o plot-point), la crisis tiene su desarrollo, concluyendo con la recuperación del equilibrio inicial.


El narrador.- La presencia de un narrador es lo más característico de un relato de ficción. El narrador no necesariamente debe ser el autor, el narrador es solamente la voz que narra, puede estar en tercera persona, cuenta las cosas que le suceden a los demás, y estar fuera de los hechos que se narran. Las narraciones orales fueron siempre en tercera persona. Con la llegada de la novela el narrador comienza a aparecer en los hechos que cuenta y comienza a emerger en la historia, tal es el caso del “Lazarrillo de Tormes”, autor anónimo.

La narración implica una trama casual, es decir un hilo de conexión entre los hechos que se narran, además cuenta con una dimensión interna que se relaciona directamente con el objetivo de cada personaje. Todo esto se reduce a una secuencia de acciones dentro de la narración. La subjetividad en la narración pretende conocer el pensamiento y conocimiento interior del personaje, un buen ejemplo podría ser los monólogos interiores que aparecen en el siglo XX. En la narración en tercera persona, el narrador tiene una relación directa con el personaje, es decir: sabe lo que piensa y permite el acceso, del lector, al mundo interior del personaje.


La funcionalidad del relato.- Borges dice que en el relato no existe nada que no tenga ningún precedente en la narrativa, todo tiene que ver con algo, nada está allí por azar. Según Rolando Barthes, escritor, en un relato todo es funcional. Hay dos tipos de funciones: cardinales o núcleos que conforman el esqueleto del relato y las catálisis que son las descriptivas y aportan un toque de suspenso al relato. Ricardo Piglia, propone que en todo cuento se narran dos historias: una visible y otra secreta, la segunda no está escondida en la primera sino, está contada de manera enigmática. Piglia además, señala que para Borges, la historia uno es un género y la historia dos es siempre la misma.



Al hablar de pacto ficcional, podemos citar a Umberto Eco. Eco, aluce que el lector acepta que los datos que son contados son hechos imaginarios, pero no son mentiras. Suspende entonces, el lector, su incredulidad, así como el autor finge que los datos ocurrieron en la realidad. Cada género literario posee cláusulas para crear el ambiente real. En un relato policial, por ejemplo, las clausulas son: 1) Se debe proporcionar datos necesarios para que el lector pueda resolver el enigma por sí solo. 2) El asesino no puede ser el narrador. 3) La solución no puede ser mágica ni sobrenatural.


Otra característica importante del relato es la verosimilitud. La verosimilitud es lo que parece verdadero, se aplica a los géneros que pertenecen al campo de la argumentación. La argumentación usa la retórica para persuadir en la elaboración de un recurso verosímil.
Lo que hace que una ficción funcione es el grado de credibilidad que esta narración tenga, en otras palabras su verosimilitud. Gracias a esto podemos leer, en narraciones, nombres propios (connota perfil del personaje, en la narración), lugares reales, personajes existentes.

La descripción.- La descripción, a deferencia de la narración, detiene el discurso temporalmente. El orden de contar los elementos en la descripción depende propiamente del autor ya que la misma no tiene un orden natural de los hechos (como sucedieron) como en la narración.
La descripción es descomponer un objeto en elementos para luego especificar sus cualidades, rasgos o propiedades. Entre algunas de las características de la descripción están: La anáfora, reiteración a comienzo del verso; la recursividad, la posibilidad de poder repetir hasta el infinito la misma estructura.


La descripción puede llegar a representar un peligro si se extiende mucho, puede amenazar la unidad y la inteligibilidad del discurso, desconcentrando o distrayendo al lector. La metonimia, dentro de la descripción, significa que para referirnos a un objeto, mencionamos otro que está en contacto con él, también pueden relacionarse objeto/personaje.

jueves, 12 de mayo de 2011

Se acerca el final.

Volver a clases luego de dos semanas, puede jugar en tu contra. Iniciamos una nueva clase y comenzamos con Alberto haciendo una devolución de la tarea en la que debíamos analizar un personaje trascendental en la historia, sentía un poco de tristeza ya que debido a mi cita en migraciones (obtuve mi residencia precaria, por cierto) no pude asistir e interrumpí mi trabajo acerca de Felicitas Guerrero, lo cual hizo que mi nota final de la tarea, baje dos puntos. A pesar de que tuve muchas ganas de exponer mi trabajo sobre Felicitas, confieso, no sentí mucha afinidad con dicho personaje; a mi criterio, no debería gozar de toda la popularidad y el fanatismo que tiene, llegándose a construir iglesias en su honor.
El avance de la clase es muy notorio y de manera personal me ha ayudado en el desarrollo de la cursada de mis otras asignaturas.
Conversamos sobre los cuentos que debíamos leer, como tarea, para realizar el TP3 (que no pude entregarlo a tiempo debido a mi desconexión con la materia), mismos que me gustaron mucho; “La noche de los feos” de Mario Benedetti, uno de mis favoritos, al releerlo encontré cosas que antes no había encontrado o no de le daba mucha importancia, por ejemplo la construcción de personajes y mi cuestionamiento sobre si el final es abierto o cerrado. “La extraordinaria historia de dos tuertos” de Roberto Arlt, muestra claramente la capacidad creativa que puede tener un autor para envolvernos en un mundo de incertidumbre, ansiedad y misterio con un increíble final inesperado. “La tortuga” de Patricia Highsmith da a los lectores un muy buen bocado de crueldad y otro de venganza con su inesperado y surrealista final. Por último “El ladrón de sábado”, Gabriel García Márquez, una insospechada historia de amor entre dos personas con muy pocas cosas en común.





Como tema de la clase, estudiamos las funciones del lenguaje:
El lenguaje puede cumplir tres funciones, atendiendo a cada uno de sus seis elementos.

Función informativa.- Orientada al contexto, describe los objetos y sin importar si la información es verdadera por falsa cumple su función de informar.
Función emotiva.- Se orienta al emisor, expresa actitud del hablante, sentimientos y emociones. Busca el despertar afectivo en el otro.
Función Directiva.- Se orienta al receptor, usa las oraciones con verbos en modo imperativo (órdenes, ruegos).
Función fática.- Comprueba que el canal está abierto, transmite la disposición a comunicarse.
Función poética.- Orientada hacia el mensaje, constituyen lemas políticos y obras.
Función metalingüística.- Orientada al uso del código como tal, esta función hace referencia al lenguaje.
Función ejecutiva.- No describen, no informan, no relatan, no explican. El hablante realiza las acciones, representadas por sus expresiones, por el simple hecho de decirlas.

Enunciando el Tarea 4 nos despedimos una semana; lectura de un cuento, noticia, poema. Además el parcia de COE así que, ¡a estudiar mucho!