jueves, 10 de marzo de 2011

¡Mi nombre es...!

Primera clase:

Buenos Aires, la segunda ciudad más poblada de Latinoamérica. Capital Federal, tres millones de habitantes según Santiago (Azul - Argentina) y María Fernanda (Guayaquil - Ecuador), mis roommates. Viviendo en una ciudad tan pequeña como Cuenca-Ecuador siempre llegaba tarde a mis clases, citas, reuniones, trámites y demás; imagínense estar en una ciudad que posee una guía T para poder agarrar alguno de los más de setecientos colectivos que posee, para ubicar calles, para buscar estaciones de subte...
Colectivo número 29, Av. Córdova, 6:55pm, calor elevado, sudor en la frente e impaciencia por llegar; mientras subía el ascensor deducía que a veces resulta mejor llegar tarde a una clase en dónde quizás nadie se habría imaginado que existías, así no tendrías que esperar ansiosamente mientras llegan uno a uno al salón de clase.
Aula 3-4, al entrar me dije “al fin llegué”. El aula, con gente, afortunadamente, ingresé para sentarme del lado donde estaban menos personas (siempre busco analizar las cosas desde lejos, al principio).
El profesor: Alberto Harari (halbertuai@yahoo.com) tenía un blog de cine (MI CINE_por halbert); luego de indicar que una de las herramienta de trabajo sería un blog, mencionó una frase que se tornó muy importante al momento de escoger la temática de mi Blog, “No podemos gustarle a todos”, sentí entonces que la oportunidad de hablar sobre cosas que reprimía durante algún tiempo había llegado.
COE, materia que desde comenzar la carrera de cine esperaba impaciente, había cumplido todas las expectativas ya, desde mi primera clase: un blog (con una visión clara y con muchas ganas de plasmarlo), un profesor (realizador de cine a quien había escogido yo mismo sin conocerlo), un objetivo final (entrenar el cuerpo y la voz para lograr una comunicación clara, efectiva y convincente). ¿Qué más podría pedir?, juntos eran parte de un paquete especial que me ayudaría a adaptarme de una vez por todas a la Ciudad de la Furia.

La manera más rápida de poner en práctica todo lo prometido había llegado, una presentación personal de cada una de las no más de diez personas en el aula. De manera justa se comenzó desde el final hacía adelante (sentí un alivio interior ya que estaba al principio de la clase, ¡no iba a ser el primero en presentarme!, era el que más necesitaba de la clase de COE). Había personas que se conocían y otras que no teníamos la más mínima idea de quiénes iban a ser nuestros compañeros. Uno tras otro, parejas, más ingenieros, empleados privados, diseñadores, etc. Sentí mucha buena energía en el curso. Mi turno había llegado, me hacía falta hablar un poco de Ecuador, de la baja producción cinematográfica nacional, de los exámenes finales pendientes (Tengo 3 de 5), me ofrecieron algunos consejos también (por cierto gracias a los que tenían muchos exámenes finales pendientes, sé que no debo llegar a su situación, ¡trataré!)

Mi primera actividad en clase llegó, a recordar la acentuación de las palabras, tildes, bah llevo dos facultades y siempre que me toca recordar algo así no encuentro cómo se tildan las palabras (espero que para mi tercera facultad la tenga un poco más clara), luego de un repaso, listo, volvió a mi memoria todo como si me hubiera curado de una amnesia temporal y junto con María Alejandra Pérez (venezolana, estudiante de diseño de modas) comenzamos a encontrar las palabras que debían tildarse. Sin medir el tiempo, fuimos uno de los grupos que no terminaron (pero bueno, había gente que estaba más perdida que bronceador en invierno), de manera general relativamente bien, fallamos obviamente en algunas así que ¡María Alejandra, debemos ponernos las pilas!
La clase terminó, con tarea obviamente, no podíamos tener una semana relajada ya que gran objetivo esperaba por ser cumplido, aprender a expresarnos correctamente.

1 comentario:

  1. Excelente post, Esteban. Tenés un estilo gracioso para escribir la reseña de la clase. Es cierto que debés repasar el uso de la tilde y la puntuación. Pero a hacerlo en serio, porque en estas entradas que he leído hay cuestiones de acentuación y puntuación para corregir (no muchísimas, pero hay...). Intentá encontrarlas.
    Saludos!

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